COMO CONVERTIRSE EN UN BUEN NEGOCIADOR. (IV)
“DESCUBRIR CUAL ES NUESTRO MODELO DE NEGOCIACIÓN MÁS ADECUADO EN CADA PROCESO, NOS PROPORCIONA LA VENTAJA DE PODER UTILIZAR EL MÁS EFICAZ PARA CONSEGUIR NUESTROS OBJETIVOS”
En esta última entrega, hablaremos de los tipos de negociación que existen en función de las posibles situaciones que podemos encontrarnos en nuestro día a día.
Además, describiremos en detalle el contenido de las mismas. Si quisieras ampliar tu formación sobre cómo convertirte en un buen negociador o incluso conocer casos prácticos reales, te invito a que leas: “Negociación comercial
Hacia la slowbalisation de la editorial ESIC
¿Cuál es su modelo de negociación?
Si buscar una transacción puntual en el corto plazo o buscan establecer una relación a medio o largo plazo. Además, influirá si necesitan o necesitamos su producto o servicio a corto plazo por circunstancias especiales.
¿Cuál es el tipo de negociación mejor?
- *N. Distributiva.
- *N. Integrativa.
- *Dilema del negociador.
- *N. Explícita.
- *N. Tácita
- *Negociación por posiciones, método de Harvard, otros.
I. Desarrollo de la agenda.
Estableciendo los intereses de la negociación.
Dichos objetivos se clasificarán de una forma temporal en el corto, medio y largo plazo. Además, se desarrollarán en función de que sean visibles, los interlocutores exponen dichos objetivos de manera franca y directa. De los ocultos, que serán aquellos que, siendo importantes para la otra parte, en principio no se expongan de forma directa.
Otros autores como, de Manuel Dasí, F., & Martínez, R. M. V. (2009) y otros, hablan de:
- Aspiraciones, como conjunto de objetivos totales que nos hemos propuesto conseguir en la negación.
- Metas, con consecución de objetivos a medio y largo plazo.
- Objetivos su consecución es a corto plazo.
No hay que olvidar que los objetivos deben ser escritos de forma explícita para que puedan ser alcanzados.
Para establecer nuestros objetivos, deberemos de preguntarnos:
- ¿Existe realmente un conflicto?
- ¿Hemos avaluado el MAAN & BATNA de las otras partes y de la nuestra y encontramos que es más beneficioso establecer un proceso de negociación?
- ¿Cuál es nuestro deseo a alcanzar y que motiva el inicio del proceso?
En cuanto a las características de los objetivos podemos indicar:
Specific (específico), Measurable (medible), Achievable (realizable), Realistic (realista) y Time-Bound (limitado en tiempo) (SMART)
- Deben de ser pocos y específicos: más de 5 exige esfuerzo para manejarlos bien. También podemos plantear paquetes de negociación si son muchos.
- Deben ser claros y medibles.
- Deben de ser alcanzables, lo que no quiere decir que no elevemos nuestras pretensiones en vista de establecer un margen de seguridad para poder ceder y así mantener nuestras pretensiones. Por tanto, los objetivos tienen que tener cierta flexibilidad. Deben de ser consecuentes, no imponer condiciones muy diferentes para un mismo producto o servicio a clientes de un mismo sector que puedan hablar entre ellos y llegado el punto puedan contrastar que hemos tratado de forma discriminatoria a unos frente a otros.
- Deben ser realistas, acorde con las situaciones similares que se estén produciendo.
- Se debe de establecer en base a un periodo de tiempo definido.
Es frecuente en la comercialización de becas en el sector de las escuelas de negocio donde dichos descuentos deben de establecerse dentro de una banda razonable ya que tarde o temprano los alumnos a lo largo del curso acaban hablando entre ellos y comparando lo que han pagado cada uno por el curso. Esto no quita que, en función de determinadas condiciones, por pronta matriculación, por pago contado etc., se ofrezcan condiciones especiales. Otro inconveniente que podemos tener, es sensibilizar al mercado de que hay flexibilidad ilimitada y que las mejores ofertas se realizan antes del inicio de los programas, por tanto, hay personas que piden información y retrasan la toma de decisión hasta el último momento buscando las mejores condiciones.
Los objetivos e intereses, deben de buscar el mantenimiento de los acuerdos en un tiempo definido, para poder evaluar el resultado de la negociación sobre todo en términos de rentabilidad y margen. En este caso, también se puede argumentar, que el cerrar un mal acuerdo con un buen cliente donde incluso se puede llegar a un margen negativo porque es un referente en el mercado, puede conducir a incrementar nuestras pérdidas, ya que cuanto más consuma el cliente, más pérdidas tendremos y estaremos ante un planteamiento no ético que puede poner el peligro incluso la subsistencia de nuestra compañía. Por tanto, debemos ser éticos con nuestros clientes y nuestras empresas, de ahí en concepto de rentabilidad que debemos tener presente en todo momento durante el proceso de negociación. (a negociar se va con la calculadora en la mano).
Desarrollo de opciones:
Tendremos que priorizar los objetivos en función de nuestros intereses y los de las otras partes. Esto nos permitirá, llegado el caso, establecer una estrategia de negociación. Durante el proceso, nos veremos en la situación de tener que ceder o captar valor (ceder valor: aceptar un precio más alto, captar valor: exigir plazo de pago más amplio), y eso nos permitirá intercambiar intereses con las otras partes, estableciendo foco en la consecución de los objetivos e intereses más importantes y poder ceder en aquellos que no lo son tanto para nosotros, pero si para la otra parte.
No siempre acertaremos con nuestros planteamientos, pero estaremos en mejores condiciones para conseguir nuestros objetivos o al menos para no caer en un mal acuerdo. De hecho, ya hemos establecido puntos de control (K.P.I. Key Performance Indicator) como son: Valor de Reserva, MAAN & BATNA.
Establecimiento de estrategias.
Una vez que hemos definido los objetivos e intereses, generando opciones, llega el momento de desarrollar las estrategias que nos van a permitir la forma o el camino de la consecución de los mismos.
El método de Harvard establece tres estrategias que son:
a) Crear de valor.
Basado en la negociación por intereses y no por posiciones, donde se busca un acuerdo que genere más valor que la suma de las dos propuestas negociadoras por separado.
“Securitas Direct España, empresa Líder en Alarmas para hogar y negocio y Orange España han firmado un acuerdo estratégico cuyo objetivo es la comercialización conjunta de ofertas de valor para sus clientes, así como la colaboración en el desarrollo de innovadores servicios y soluciones, relacionados con el sector de la seguridad y el control remoto de edificios y viviendas, tanto en el sector residencial como empresarial.”
b) Reclamar valor.
Se aplica en negociaciones de suma cero, lo que uno pierde lo gana el otro. Se utiliza en negociaciones distributivas.
“Si estamos negociando el plazo de pago y ofrecemos 60 días, irán en contra de lo que la otra parte ofrece 120 días.”
c) Dilema del negociador.
Implica que, durante el proceso, y siguiendo en la línea ya descrita, iremos cediendo y captando valor en función de nuestros objetivos e intereses y siempre teniendo en cuenta los de las otras partes.
El método de Harvard, contempla cuatro proposiciones básicas a la hora de establecer un proceso de negociación:
- Separe a las personas de los problemas que se están negociando.
- Concéntrese en los problemas no en las posiciones. El objetivo no es ganar a toda costa sino establecer acuerdos beneficiosos para ambas partes que generen un marco temporal de acuerdo. WIN-WIN.
- No se cierre en sus posiciones, invente opciones de beneficio mutuo.
- Insista en usar criterios objetivos. (valor de mercado, retribución media para el mismo puesto en empresas del sector, incremento salarial acorde con I.P.C.
El desde el inicio a su finalización, el proceso de negociación puede dividirse en tres etapas:
Etapa de Análisis.
durante esta etapa se realizará un diagnóstico de la situación a partir de: recoger y organizar la información disponible y realización de un proceso de reflexión inicial. Considerará las percepciones sesgadas, las emociones hostiles, las comunicaciones poco claras, lo mismo que identificará sus intereses y los de la otra parte. También identificará, si los hubiera, las opciones ya propuestas y los criterios ya sugeridos como base para un acuerdo.
Etapa de planificación.
Ordenará la información analizada en la etapa anterior para: establecer la mejor manera para relacionarse con las otras partes, definir y valorar por orden de importancia los intereses de los demás, evaluar la fijación de objetivos realistas y generar posibles opciones frente a los planteamientos que la otra parte puede hacerle.
Etapa de discusión.
Se llevará a cabo el proceso de comunicación propiamente dicho. En él se gestionará el modo y manera para ir desarrollando el proceso con el intercambio de puntos de vista. Será muy importante en esta etapa las cuatro proposiciones básicas antes comentadas.
El Método de Harvard contempla siete elementos del proceso de negociación:
- Alternativas al no acuerdo (MAAN y BATNA)
- Intereses y posiciones propios y de las otras partes.
- Estrategia negociadora. Definición de la que vamos a utiliza.
- Criterios de legitimidad. Hace referencia a criterios objetivos en los que sustentar nuestra posición (al fijar un precio de alquiler de oficinas, el dato del alquiler medio de la zona establecido por cualquier portal web inmobiliario es un criterio de legitimidad).
- Relación entre las partes. Establecimiento de relaciones de mutuo entendimiento y que sean duraderas en el tiempo.
- Comunicación del proceso. Canales y tipos de comunicación.
- Compromiso y cuerdos alcanzados.
A diferencia de la negociación basada en posiciones, el Método de Harvard, se basa en principios. Consiste en concentrarse en los intereses básicos, en opciones mutuamente satisfactorias, y en criterios justos, criterios de legitimidad, que suele conducir a un acuerdo satisfactorio para las partes y duradero en el tiempo. Este método, permite lograr un consenso gradual sobre una decisión común en forma eficiente, sin todos los costos que pueden implicar el ser inflexible en las posiciones iniciales, que más tarde, como es lógico, tendrá que abandonar. La separación entre las personas y problemas, facilita el acuerdo, al suprimir una parte emocional que suele influir a la hora de entenderse, haciendo posible en acuerdo amistoso.
“En la comercialización de servicios de transporte las empresas suelen negociar los precios a final de año. Establecer una estrategia de anticipar la negociación para evitar coincidir con nuestros competidores en esa época puede ser una alternativa, ya que la mayoría basan su incremento de precios en el dato del I.P.C a final de año. En mi vida profesional cambié ese parámetro de negociación a otros basados en el I.P.C interanual y al estudio del volumen de envíos realizados y la previsión de los mismos para los siguientes 12 meses”
Una vez llegados este punto del proceso, debemos de plasmar por escrito en un documento, los acuerdos a los que hemos llegado. A esta fase la llamaremos, cierre del acuerdo. No hay que tener temor a resultar demasiado agresivo o pensar que las otras partes pueden entender que no confiamos sólo en la palabra. Esta actitud no suele ser común ya que el establecer y firmar un documento con todos los puntos acordados en la negociación, se convierte en una forma de garantizar a las otras partes que nosotros también vamos a cumplir con nuestra parte del acuerdo. Por tanto, debemos de especificar lo máximo posible, todos los puntos que hemos acordado. Estaríamos considerando:
- Precios.
- Cantidades/ volúmenes.
- Formas de pago: efectivo, tarjeta, transferencia, confirming, renting, carta de crédito documentario. etc.
- Horarios de prestación de servicio.
- Plazos de entrega.
- Reporte de incidencias.
- Confirmación de entregas.
- Servicio postventa.
- Control de calidad.
- Costes de servicios extras.
- Si los negociadores no estuvieran en un futuro, las condiciones están reflejadas en el contrato.
- En caso de incumplimiento también hay que hacer figurar los posibles árbitros o tribunales correspondientes.
- Duración del contrato.
- Periodo mínimo para comunicar la no renovación.
Y no debemos de olvidar establecer penalizaciones por el incumplimiento de los acuerdos. A veces se generan costes para fabricar el producto o prestar el servicio (integraciones informáticas, contratación de personal, alquiler de instalaciones, compras de materias primas, dimensionamiento de fábrica). Ante un incumplimiento debemos de definir claramente quién y en qué porcentaje se asumirán los costes generados. Las penalizaciones también nos permiten establecer barreras de salida de las otras partes y barreras de entrada a nuestros competidores.
Podemos recordar no hace mucho tiempo, como en el sector de la gran distribución, los líderes “obligaban” a sus proveedores a dimensionarse solicitándoles volúmenes muy por encima de sus capacidades de fabricación y una vez que estos invertían en máquinas y personas para poder atender la demanda y no teniendo en cuenta las correspondientes amortizaciones de dichas inversiones, el cliente cambiaba de proveedor o negociaba a la baja sus condiciones provocando en algún caso la inviabilidad de determinadas empresas.
Nuevas figuras como “los Inter proveedores” en el caso de Mercadona, establecen nuevas reglas de juego más claras buscando no solo los márgenes de beneficio sino trabajando conjuntamente para conseguir relaciones estables en el tiempo y el desarrollo de relaciones colaborativas e integrativas para alinear cliente y proveedor para ofrecer un mejor producto o servicio al cliente ye generando mayor y más ventajas que el que se lograba sólo negociando precio.
También hay que tener en cuenta que debemos ayudar a las demás partes a que a su vez “vendan” o comuniquen a sus organizaciones las bondades que va a representar para ellos nuestro acuerdo. Lo que se llama en negociación “redactar el discurso de la victoria” o el proceso de comunicación que se describe en el método de Harvard. Ayudaremos a usar argumentos que proporcionen legitimidad al acuerdo y que facilite que el total de los integrantes de las otras partes, entiendan y colaboren en el cumplimiento del acuerdo.
Por desgracia tenemos grandes fracasos en la historia que nos muestran las consecuencias de esos fallos en los procesos de cierre de acuerdos en cuanto a “redactar el discurso de la victoria” como ocurrió en la firma del armisticio entre Alemania y los aliados al final de la I Guerra Mundial, donde los alemanes se sintieron humillados y eso dio argumentos a Hitler para iniciar la segunda Guerra Mundial.
Resumen
Desarrollar un proceso de negociación ordenado con una secuencia determinada, nos proporciona importantes ventajas:
- Nos permite contemplar todos los elementos de la mismas: sitio, negociadores, interés y objetivos, estilos de negociación, estrategias, cesiones y demandas, cierres y seguimientos, etc.
- Nos permite establecer una secuencia temporal para saber en cada momento cual es el paso siguiente.
- Nos permite tener en todo momento en cuanta nuestros intereses.
- Nos permite adaptarnos mejor a los distintos escenarios y propuestas que puedan surgir durante el proceso negociador y evitar así la improvisación.
- Nos proporciona una actitud de tranquilidad en el proceso.
- Nos permite cerrar de forma concreta y específica los acuerdos alcanzados.
- Nos permite establecer el modelo de seguimiento de los acuerdos y su grado de cumplimiento.
Es decir, en definitiva, nos ayuda a no perder de vista nuestros interese, a construir y desplegar nuestra posición negociadora y trasladamos una actitud profesional a la otra parte.
Espero que esta serie de artículos sobre cómo convertirte en un buen negociador haya sido de tu interés.
Te recuerdo que tienes a tu disposición más información en mi libro:
Negociación comercial
Hacia la slowbalisation de la editorial ESIC:
También estoy a tu disposición para ayudarte en casos concretos de negociación que puedas tener en la siguiente dirección de email: vicente619249429@gmail.com.
Te dejamos los anteriores artículos de la serie «Como convertirse en un buen negociador» por si no tuvist ocasión de leerlos:
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