¿CÓMO MEJORAMOS LA PRODUCTIVIDAD DE UNA EMPRESA?

¿CÓMO MEJORAMOS LA PRODUCTIVIDAD DE UNA EMPRESA?

Por todos es sabido que la mejor forma de analizar el éxito de un producto es a través de su aporte de valor. El aporte de valor se mide de diversas formas, pero la estrategia más útil para mantener un márgen de beneficios estable es mantener un aporte de valor de manera constante. ¿Cómo se puede garantizar?

Una de las posibles respuestas es a través de la productividad en el desarrollo del producto en cuestión. Un producto que tarda 6 meses en entregar una nueva funcionalidad estará condenado frente a un producto que entrega nuevas funcionalidades cada semana, incluso aunque esa gran funcionalidad sea un pelotazo. Durante esos 6 meses los posibles usuarios/consumidores han estado yéndose poco a poco al producto que poco a poco, ofrece cosas nuevas. Así pasó en la lucha que tuvieron Toyota y Ford: mientras que el gigante americano entregaba auténticos cochazos a sus clientes, Toyota actualizaba sus líneas de producción y era capaz de poner coches más baratos en menos tiempo, y acabó comiéndose el mercado hasta llegar a crear sus propios proyectos junto a compañías americanas en EEUU.

¿Qué hago con mi productividad?

La ciencia y la innovación han hecho grandes avances en nuestra civilización desde hace miles de años y a día de hoy sigue avanzando. El proceso científico de pensamiento ha sido la palanca que ha hecho que grandes barcos naveguen, que el hombre haya pisado la Luna, controlar una pandemia, e incluso conseguir que cualquier persona tenga un mapamundi en la palma de su mano.

En las empresas, se habla de muchas fórmulas y sistemas de gestión de la productividad. Independientemente de cuál sea mejor (más abajo comentaré mi favorita), una cosa está clara: la gran mayoría de estas -por no decir todas- están basadas en el empirismo.

Cada técnica, fórmula, sistema, incluso cada pequeña pista que utilizamos en nuestras organizaciones viene de experimentar y comprobar resultados. Tal vez hacer pequeños feature teams haya funcionado en el pasado, ¿por qué no debería funcionar en mi organización? Hay que comprobar qué nos funciona y qué no, pero una cosa está clara: no cambiar nada, nunca funciona. Si volvemos al caso de Ford, precisamente pensar que su sistema de producción es el mejor pudo costarle acabar desapareciendo bajo Toyota, que, en contrapunto, se transformó de ser una empresa militar arruinada a una de las empresas más exitosas en sus mecanismos de producción.

El santo Grial

El foco de la productividad está en las personas que llevan a cabo el trabajo, las que saben lo que tienen que hacer, los llamados Knowledge Workers. Cada uno de los trabajadores tiene seguramente un gran talento en lo que hace, o mucha experiencia, o ambos. Si alguna vez tienes dudas sobre un área de trabajo, probablemente le preguntemos al experto. Mejor que me ayude a comprar un coche un mecánico que un médico, ¿verdad?

¿Ocurre lo mismo con los mecanismos de producción en empresas complejas, tal vez en tu organización? Se habla mucho de cómo ser un buen líder, y creo que para hablar de productividad también es bueno hablar de un buen equipo (líderes incluídos). ¿Qué habría pasado en Toyota si sus directivos no hubieran bajado a las cadenas de montaje a preguntar a sus empleados qué se puede hacer?

¿Cómo mejoramos la productividad de una empresa?
Takeuchi y Nonaka

Cuando, tras meses de trabajo, Takeuchi y Nonaka (Toyota) publicaron su artículo en Harvard Business Review, se creó un punto de inflexión en los mecanismos de producción para muchísimas empresas, creando las bases de lo que hoy llamamos Lean, sin duda, mi marco de trabajo favorito para mejorar la productividad.

No eran genios, simplemente salieron de sus despachos y hablaron con sus empleados con una pregunta: ¿Qué puede mejorar? El resto es historia (parte de ella reciente). Ya en 1984 se transformaban organizaciones. ¡No es nada nuevo!

Conclusión

Tres cosas son fundamentales a la hora de trabajar la productividad de una organización: Experimentar, analizar resultados y cambiar la trayectoria. Si tienes un equipo de desarrollo a tu cargo, o tal vez eres director de un departamento, prueba a experimentar, habla con tus compañeros, no tengas miedo a cambiar cosas, siempre se puede volver atrás y aprender de los errores.

Existen varias formas de asegurar que en los procesos de una organización se preserva este principio de experimentación, análisis y adaptación. ¡En futuros artículos podremos ver algunos de ellos!

Y en tu organización, ¿Cómo funciona?